Este puede ser un tema que muchos fumadores conocen. Algunos incluso pueden considerarse expertos en ello. Pero con la explosión de temas sobre el cannabis, ya sea para uso recreativo o medicinal, todavía hay un gran número de personas que realmente no saben mucho.

Hay muchos novatos en el mercado que antes no se atrevían a hablar de la marihuana en público. Ahora, con toda la conciencia abierta sobre los beneficios que tiene, y no me refiero solo a la sensación que se obtiene al fumar un porro, muchos todavía necesitan aprender desde cero. Es casi como si se debiera introducir un curso de Cannabis 101.

Recuerda, no hace mucho tiempo, la perspectiva de la marihuana era muy oscura, detrás de la mano, una experiencia tipo rincón. Los que la usaban antes siempre tenían que hacerlo a escondidas y la mayoría de las veces eran etiquetados como perdedores o rebeldes.

Ahora que es aceptada en la mayor parte de la sociedad, o al menos reconocida por los beneficios que ofrece, un gran número de personas ignoran felizmente cómo cultivar o curar la marihuana; eso si es permitido donde vives.

Incluso si tienes el derecho de cultivar tus plantas por tu permiso de COFEPRIS, cosechar no es suficiente. Tampoco puedes simplemente secar la planta.

Necesitas curarla. Lleva meses hacer crecer la planta a la perfección. Y por muy tentado que estés de acelerar el proceso de secado, el curado lleva tiempo. Como se mencionó antes, el cannabis es como el vino. El vino debe fermentarse en barricas de madera y el cannabis debe curarse de una manera especial para sacar lo mejor de ambos.